El sábado por la noche se realizaron varias manifestaciones en Tel Aviv, Jerusalén y en Judea y Samaria, exigiendo que el Primer Ministro Benjamin Netanyahu tomara medidas firmes contra los terroristas. Esto incluyó una demanda de que el gobierno retenga impuestos y aranceles que Israel recauda para la Autoridad Palestina. La Ley de Deducción, que el Knesset aprobó el año pasado, permite a Netanyahu retener una suma equivalente a lo que la Autoridad Palestina paga a los terroristas y sus familias.
El espantoso asesinato de la sonriente joven de Tekoa, que era voluntaria del servicio nacional en el centro juvenil de Ye’elim en Emek Refaim, provocó indignación nacional.
Según el Shin Bet, el sospechoso, Arafat al-Rifaiyeh, de 29 años, “dejó su hogar en Hebron con un cuchillo y se dirigió a la aldea de Beit Jala”, al sur de Jerusalén. Desde el pueblo, “caminó hacia el bosque, donde vio a Ori, la atacó y la asesinó”.
El portavoz de la policía Mickey Rosenfeld dijo que la dirección principal de la investigación es que fue un ataque terrorista. El Shin Bet y la unidad de contraterrorismo de la Policía de Israel están ejecutando la investigación.